Alimentos Miraflores es una empresa familiar. Comenzamos a funcionar en Septiembre de 2011 con la ilusión de recuperar la tradición quesera de la zona, perdida desde hace tiempo y conocida desde finales del siglo XIX, tras años de experiencia en el sector alimentario.
Nuestra fábrica se sitúa en el término municipal de Miraflores de la Sierra, en pleno Parque Nacional Sierra de Guadarrama, se trata de un edificio de nueva construcción que mezcla elementos antiguos y modernos.
Alimentos de Miraflores pretende acercar los quesos artesanos y su indiscutible calidad a la mayor cantidad de gente posible. Creemos que la alimentación saludable y natural es un derecho de todo el mundo por ello no queremos hacer "quesos de museos", sino quesos de calidad y saludables al alcance de todo el mundo.
Gracias a la leche de ganaderías ubicadas en la Sierra de Guadarrama conseguimos una materia prima de primerísima calidad y con ella elaboramos quesos 100% naturales, libres de aditivos y conservantes. A lo largo de todo el proceso de elaboración prima el mimo y cuidado artesano sobre la cantidad, de esta manera garantizamos que todos y cada uno de nuestros quesos sale de nuestras instalaciones en perfectas condiciones.
Durante todo el proceso tenemos muy presentes las políticas verdes. De esta manera nuestras instalaciones cuentan con una depuradora de filtro verde, reciclamos todos los subproductos que se generan en la elaboración, distribución y limpieza y trabajamos con proveedores de cercanía para reducir el impacto medioambiental del transporte.
El edificio donde se encuentran nuestras instalaciones es obra del arquitecto Antonio Morales, se mezclan elementos clásicos como los muros de mampostería y las cubiertas de madera con otros modernos como el hormigón armado y el acero corten.
Todas las instalaciones son completamente nuevas y de última generación, a través de elementos sencillos garantizamos que el producto quede cuidado. Un ejemplo de nuestro compromiso con la calidad es la utilización de mangas distribuidoras de frío en el sistema de refrigeración para evitar el contacto directo de corrientes de aire sobre la corteza de los quesos, algo tan sencillo como esto evita que se agrieten y a su vez nos permite dejar las cortezas naturales, sin tener que usar ceras ni parafinas en ellas.
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